-Me despierto, cansada y no sé por qué.
-Me estiro, mis músculos lo necesitan.
-Terraza, salgo. Soy consciente que estas vistas únicas no las veré más o al menos, durante mucho tiempo. Está precioso.
-Mi montaña de "encuentros en la tercera fase" está semi-cubierta por la única nubecilla que hay en el cielo ahora mismo.
-A la derecha, la cara sur del Volcán Padre, con el que solía tener pesadillas cuando pequeña.
Y me doy cuenta.
De mis sueños de infancia.
Cuando vivía en Venezuela y aquellos seres blanquecinos de otros mundos se acercaban a mi ventana para llevarme con ellos.
Cuando vivía en Mayami. Ese volcán erupcionaba y solo sentía desesperación a la vez que admiración y calor.
Cuando vivía en San Francisco y la gran ola llegaba a mí estando yo petrificada, con miedo y sosiego.
Cuando vivía en aquel chalet sobre la loma. Los abismos rugían avisándome de lo que se avecinaba y la tierra temblaba bajo mis pies.
Quizá por eso y solo por eso, la vida me ha traído de nuevo a Mayami.
Para que cada día cuando me levante vea esa montaña de encuentros en la 3ª fase, ese volcán, ese mar y recuerde que aunque una lo olvide, sigue viviendo sobre fuego.
Adiós Mayami.........
.......nos vemos pronto!
Besos estelares XxX
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